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01 Julio 2017 - 03:06 am

Altuve y Correa brillan en el firmamento de Houston


José, diminuto intermedista de los Astros de Houston, tiene como apellido Altuve. Carlos, uno de los más talentosos paradores en corto del béisbol, nació en la familia Correa. El primero llegó al mundo en Maracay, estado Aragua, en el corazón de Venezuela, mientras que el segundo es oriundo de Ponce, uno de los municipios más poblados de Puerto Rico. 

Entre ambos peloteros no parece haber ningún tipo de parentesco, pero los dos comparten una hermandad que va más allá del torrente sanguíneo. Al rededor del segundo cojín de los Astros de Houston, allá en Texas, Altuve y Correa han forjado una de las mancuernas más talentosas de todo el béisbol.

El venezolano, de 27 años, no tuvo facilidades para llegar al mejor béisbol del mundo. Su estatura fue la piedra de tranca del maracayero, quien se cansó de tocar puertas hasta que la organización tejana decidió darle una oportunidad. Gran decisión. Correa, por su parte, llegó al equipo mayor hace un par de años. El boricua fue electo en el puesto número uno del draft de 2012 y desde que aterrizó en las Grandes Ligas ha maravillado a propios y extraños.

Pero más allá del talento individual que cada uno de los dos desborda en cada lance, destaca la increíble conexión que tienen dentro y fuera del diamante. 

"Es una relación única de hermanos. Jugar con él y aprender del béisbol significa mucho para mí", dijo Correa sobre la amistad que ha forjado con Altuve. "He aprendido muchas cosas en los años en que he estado aquí. Obviamente, es uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas".

José Altuve, con una personalidad más bien retraída, tuvo que calzarse los zapatos de líder y fungir como guía del puertorriqueño cuando este llegó al equipo grande.

Nosotros tenemos buena química dentro y fuera del terreno", afirmó Altuve. "Hablamos bastante, disfrutamos el juego".

Los dos están inmersos en una fenomenal campaña -Altuve (.327/.400/.527, 23 dobles, 11 HR, 38 CE) y Correa (.309/.388/.537, 16 HR, 53 CE)-, y han sido fundamentales en el devenir de los Astros de Houston, equipo que posee el mejor récord del béisbol, lo que los convierte en los máximos aspirantes a tomar el relevo de los Cachorros de Chicago como campeones de la Serie Mundial.

"Es una gran ventaja", dijo A.J. Hinch, mánager de los siderales, al respecto de tenerlos en su equipo. "Hay muchos buenos infielders a nivel de Grandes Ligas en el medio del cuadro, pero yo me quedaría con mi dúo por encima de cualquier otro de la liga. Claro, soy parcial porque quiero mucho a esos muchachos y veo lo que hacen detrás de las cámaras. Es un dúo bien especial".

El estratega se deshace en elogios para con los dos latinoamericanos por su talento, pero más aún por la manera de preparar cada juego. "La producción habla por sí mismo. Es excepcional su estabilidad defensiva y la química que han creado por el medio del cuadro es algo que se ve claramente. No hay suficientes cosas positivas para decir a la hora de hablar de ellos dos como dúo o a nivel individual".

Ahora habrá que ver cuánto tiempo se mantendrán juntos estos dos peloterazos en la misma organización dentro de un deporte que cada vez se vuelve más ciclotímico y cambiante. Pero, por los momentos, solo queda disfrutar del talento de dos muchachos que dejan el nombre de América Latina en lo más alto.


Fuente: Meridiano

Por: Raul Perez